A finales del año 2011 compré mi primer y, hasta ahora, único tablet: un ASUS TF101 que ha dado un rendimiento espectacular. Cierto es que que en su momento era un gama alta de de ASUS y que contaba con unas especificaciones muy potentes lo que hacía presagiar una larga vida. Sin embargo, el software de ASUS ya es otro cantar: sin actualizaciones desde febrero de 2012, es decir, menos de un año después de sus lanzamiento. Se quedó en un antiguo Android 4.0.3. que además tenía algún que otro bug que hacía poco amigable el manejo de la tablet: reinicios esporádicos, fallos en el volumen, problemas de carga con el dock, etc.
Por todo ello, un par de años después y con bastante recelo, decidí arriesgarme a instalarle una custom ROM para intentar revitalizar a un hardware que todavía era muy competitivo. Me decanté por KatKiss, una ROM desarrollada por el usuario de XDA Timduru que parecía funcionar como la seda. Era cierto, tras la instalación de la versión 4.3 la tablet era otra: más rápida, con funcionalidades añadidas como el soporte multiventana, opciones de desarrollador, etc.
Y así continuó hasta el pasado febrero de 2017 en el que Google actualizó los servicios de Google Play a la versión 10.2.98. Instalación que se hace de forma silenciosa, sin intervención del usuario y sin posibilidad de deshabilitarla ni de volver atrás; de hecho, hasta este momento, ni siquiera sabía que esa actualización se producía. El caso es que la última versión de estos servicios resultó ser incompatible con el hardware de la TF101 saltando un mensaje de “Se han detenido los servicios de Google Play” cada pocos segundos y haciendo el tablet inservible. Tras haber investigado durante horas por la red, ninguna solución parecía viable o, por lo menos, sencilla de implementar: instalar una versión anterior de los servicios y congelar la actualización mediante herramientas de terceros (Titanium Backup), crear dos carpetas en el dispositivo para evitar la actualización, etc.
Parecía que tras cinco años de servicio el final del tablet estaba cerca y curiosamente el verdugo iba a ser quién menos esperaba: Google. Como último recurso y tras una búsqueda infructuosa de una solución definitiva, decidí instalar la última versión de KatKiss (Marshmallow 6.0.1) sin ninguna aplicación de Google.
Lo primero era encontrar sustitutos a las aplicaciones de Google que más utilizo. Había que encontrar un market alternativo: me decanté por Aptoide cuyo principal problema es el dudoso origen de las aplicaciones que aparecen. Cualquiera puede crear una tienda en Aptoide y subir un apk de una aplicación que ha comprado en Google Play. Por ello nos podemos encontrar con aplicaciones de pago de dudosa procedencia o con varias fichas de la misma aplicación. Aun así, si tenemos cuidado e instalamos aplicaciones que han sido validadas nos puede servir como sustituto de Google Play.
Para Youtube el sustituo elegido fue OGYoutube que comparte interfaz pero que además permite descargar los vídeos a reproducir y por último, el sustituto de GMail fue MyMail.
Os cuento mis conclusiones tras un mes de uso:
- El problema principal es la imposibilidad de realizar compras. Al no tener Google Play no puedo realizar pagos desde dentro de las aplicaciones.
- El tablet sin los servicios de Google Play es más rápido y la duración de la de batería ha aumentado aproximadamente un 30%.
- Perdemos la posibilidad de compartir datos de juegos mediante Google Play Games.
- No podremos usar nuestras cuentas de aquellas aplicaciones en las que hayamos usado la autenticación mediante la cuenta de Google (he tenido que exportar mis marcadores de Feedly desde un PC, crear una nueva cuenta e importarlos de nuevo).
- Utilizar de forma regular los servicios de Google es un ahorro importante de tiempo y esfuerzos. Utilizar la autenticación de Google en vez de crear una cuenta en cada servicio es realmente útil, pero no podemos olvidar que estamos poniendo todos los huevos en la misma cesta así que ante cualquier fallo este será de mayor envergadura.
- La obsolescencia programada existe. Es cierto que es hardware de hace 5 años pero es más que suficiente para un uso normal del dispositivo. Actualmente puedo navegar con fluidez, consultar redes sociales, ver el fútbol a través de Tedi, etc. El único motivo para dejar de utilizar el tablet es la decisión de Google de no dar soporte a esa arquitectura.